Ramaô y D'Alessandro se empomaron a la gallina

La falta de cariño de los millonarios los obligó a buscar sexo en la zoofilia. Se defloraron y desplumaron a la gallinita de Aguilar y Simeone en la chacra de Nuñez.

Con dos menos pero con la cabeza libre de cuernos, el cuervo se comió a la gallina. Tuzzio y el Cholo volvieron agachándose para pasar por la puerta del Monumental y durmiendo de costado por su problema anal.
Parece extraño que el paladar negro de Ramón y el pibe D'Alessandro estuvieron del lado de los Carasucias sumado a una garra y corazón increíbles. Poco fútbol y muchas patadas del lado de River.