Desde hace unos años nuestra sociedad a adoptado a una nueva mascota, que de manera cruel y desleal ha venido a destronar al inocente y fiel perro del lugar que ostento durante miles de años: “El perro, ya no es más el mejor amigo del hombre”. Ancianas que años atrás no sabían utilizar el control remoto, ahora lo posan orgullosas en sus endebles caderas, mocosos que todavía tienen edad de mamadera lo tienen como su juguete preferido, individuos que la única forma que tienen de comer el pan de hoy es esperar hasta mañana, no salen de sus ranchos si no lo llevan encima, y hasta se comenta que el marquetinero de Pluto tiene en su poder tres o cuatros.
A continuación trataré de descubrir porque una sociedad que aparentemente “no come vidrio” cayó en las garras de esta devastadora fiera:
1- Una de sus principales característica es que mientras más chico, más llama la atención y más funciones cumple. (Es como el enano del curso que todo el mundo lo agarra de punto y lo mandan a hacer mandados, lo mandan al frente -cuando él no tuvo nada que ver-, le copian la tarea, etc.).
2- Otra característica es que tienen aproximadamente 1500 funciones pero nada mas cumplen dos o cuanto mucho tres. (Igual que nuestros funcionarios).
3- Además poseen miles de formatos, tamaños y colores. (Lamentablemente me hacen acordar a los partidos políticos).
4- Para colmo están en todos lados, son como la mugre, o como los hinchas de Rosario Central, jeje.
5-Por supuesto que si están en todos lados es porque la mayoría tienen un costo bastante accesible, alcanza con comprar dos pares de medias para que te regalen uno.
Entonces al unir todas estas características y combinarla con una sociedad excesivamente consumidora y cada vez más dominada por los medios de comunicación se genera lo que usted leerá a continuación:
A-Lamentablemente en la mayoría de las personas genera una total y absoluta dependencia: podés salir de tu casa desabrigado, te podés olvidar el reloj, las llaves, la billetera y hasta te podés olvidar adonde tenés que ir, ahora no podés ser tan boludo de olvidártelo a él.
B-Para algunos es más importante que la mismísima raqueta para un tenista, algunos infradotados mentales se les ha transformado en una extensión de su propio cuerpo.
C-Permanentemente genera tema de conversación y, lo que es peor, casi siempre las interrumpe él mismo.
D-Como si algo les faltaba, se alimentan, que se agotan y hablan, no sólo eso, algunos cantan y, peor aun, algunos se atreven a apurarnos o incluso a insultarnos. Y acá me quiero detener, en los famosos ringtones:- Resulta que estamos una era en la cual los colectivos ya dejaron de ser medios de transporte para transformarse en boliches ambulantes: La otra vez estaba en él nunca bien ponderado 35/9, cuando de repente sentí una voz tremendamente gastada, con un aliento alcohol, que me mamó con tan solo tres segundos de aliento en mi oreja, y era nada más y nada menos que Mick Jagger cantando Start Me Up, luego estaba fichando a un morochón infernal cuando escuche la vos del “Potro Rodrigo”, al instante sube una rubia con un culo, que seguramente no lo hizo cagando, y escucho a “Los Palmeras” cantando “El bon bon asesino”, juro que si no fuera por el bando a alcohol que me dejo Mick Jagger, me paraba y la sacaba a bailar.Siguiendo con los odiados ringstones, hay algunos que suenan de esta manera: Atende che, no ves que te están llamando, atende che, atendeeeeeeeeeeee!!!!!!!, pegan un tremendo grito: -primero: voy a atender cuando yo quiera, y segundo: que quedó del viejo dicho que decíamos los guapos “no me levantes la voz, porque a mi el único que me grita es mi viejo”.Otros no solo te gritan sino que también te insultan: ¡Atende Cornudooooooo! gritan con voz fuerte y clara para que todo el mundo se entere de tus fracasos amorosos. Sinceramente los odios, yo quiero que el teléfono suene como tal y no creerme que está pasando el churrero o que la policía viene por mí.
E-Son tremendos observadores, escuchan y retienen todo lo que pase a su alrededor y responden a su dueño, lo que se dice un excelente periodista.
Pero no solamente causan todos estos comportamientos, sino que desde su aparición hemos tenido que cambiar algunos dichos celebres, mitos y hasta mandamientos:- “Dime con quien andas y te diré que celular tienes”
- “A celular regalado no se le miran los botones”
- “Desearas al celular de tu prójimo mas que a nada en el mundo”
- “Lo importante es el celular, la salud va y viene”
¿Se imaginan?:
* ¿Se lo imaginan al genio del Che Guevara organizando la revolución por medio de mensajitos de texto?
* Adónde hubiera quedado el romanticismo de la obra maestra de Wiliams Shakpear “Romeo y Julieta” si se hubiera dado este diálogo por medio de mensajitos de textos:"Julieta: - OH Romeo………….. ¿Dónde estás que no te veo?Romeo:-Estoy echándome un meo atrás del árbol, ¿el ortiva de tu viejo anda por ahí?"
*Ya que estamos con el tema del romanticismo se imaginan a Cacho Castaña chamullándose minitas con los sms. Noooooooooooo!!!!!!!!, es imposible, no sería un ídolo, el verdadero macho argentino no necesita de un celular, del Chat o de un fotolog para voltearse a las minitas.
*Al que le hubiera venido bien hubiese sido a Napoleón Bonaparte porque por medio del celular se hubiese podido enterar de cómo estaba el clima en Rusia y hubiera llevado mas abrigo para sus tropas.
*Pero sin dudas que el que mas lo hubiese querido es el mítico Ulises, ya que en su Odisea, se podría haber atado al mástil del barco, ponía el celular en grabador y de ringtone tenía al canto de las sirenas.
Con esto no quiero hacer una campaña en contra de los celulares, pero si contra los infradotados mentales que putean cuando llegan a la parada del bondi porque se dan cuenta que se olvidaron el aparato, o los que se juntan a comer un asado y están permanentemente diciendo mirá el rington que me bajé, mirá la foto que me saqué, etc. Pero lo que más me revientan, son los amigos que en ves de ir para tu casa o llamarte para ver como estás, te mandan un miserable mensaje de texto que dice- CHE ¿Cómo andás? Realmente me indigna. Entonces, con amigos como estos y con un celular como el mío, que hace cinco meses que no tiene crédito, mis mejores amigos siguen siendo mis perros.
Por
Maxi "El Turco" Abaz
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